Diario de una buena vecina de Doris Lessing

Reflexiones sobre la vejez y la amistad

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Es el primer libro que leo de Doris Lessing, premio Nobel de literatura en el año 2007. Una escritora muy especial por lo que he podido comprobar con este libro.

La soledad, el orgullo, el racismo, las buenas costumbres, las relaciones entre vecinas, la amistad entre mujeres, una novela llena de relaciones personales y sobre todo cotidianas.

Janna una mujer viuda, de mediana edad, una buena profesional que vive de un buen trabajo y con una buena vida, para ella los problemas cotidianos de otras personas no le tocan ni de cerca. Un día se encuentra con una anciana,  Maudie, maloliente, desastrada y sucia que vive en una casita en su barrio.

De ese encuentro casual, nace una amistad o una necesidad de Janna hacia esta anciana, la ve tan sola y descuidada que inicia unas visitas casi diarias a la casa de Maudie. Un día le lleva leche, otro día le lleva un electricista para que le haga unos arreglos y así se va tramando una amistad entre las dos mujeres.

Acoplé mi paso al de ella y salimos de la tienda. En la acera no me miró, pero había una súplica en ello. Anduve a su lado. Resultaba difícil andar tan despacio. Por regla general voy volando, pero no lo supe hasta aquel momento. Ella avanzaba un paso, hacía una pausa, examinaba la acera, otro paso. Pensé como yo iba a toda prisa por la acera a diario y nunca había visto a la señora Fowler aunque  vivía cerca, y,  de repente miré arriba y abajo de la calle y vi … ancianas»

Las dos mujeres tienen algo en común, son orgullosas y casi nunca expresan el amor o la ternura, pero a lo largo del libro, Doris Lessing te va desnudando el alma de las dos,  y los problemas de la soledad en la vejez, y la soledad de Janna  a pesar de su buena vida económica.

No me enseñaron a controlar mi comida, tuve que arreglármelas sola. O como levantarme por la mañana y fue lo más duro, cuando empecé a trabajar. Nuca he sabido como decirme no a mi misma, cuando quiero algo. Nunca se nos negó nada, si lo había. ¡ La guerra! ¿Fue por esto, porque había tan pocas cosas al alcance, por lo que a los niños se nos daba lo que queríamos?. Pero hay una cosa que debo agradecer a mi madre, sólo una: y me quedé en la cama aquella mañana diciéndole: Gracias por ello. Por lo menos me enseñaste que si prometo algo debo cumplirlo. Que si digo que haré algo, debo hacerlo. No es mucho con que empezar, pero es algo.

Volví al lado de la señora Fowler después del trabajo.

A lo largo de esas visitas a casa de Maudie, ellas se van contando sus vidas, van recordando a sus seres queridos.

Me habla de las épocas de su vida en que fue feliz. Dice que ahora es feliz debido a mí ( y es duro aceptarlo, me enfurece, que tan poca cosa cambie su vida) y por eso le gusta pensar en tiempos felices.

Un libro lleno de pensamientos, de vida y de reflexiones sobre culpabilidad y creencias. De lo que hacemos o debemos hacer de comprometernos y actuar.

Al  dejarla,  hacia las nueve o las diez, la mano de Maudie se aferra a la mía y ella se inclina hacia adelante, con una energía sorprendente, me dice: Llévame a casa contigo, ¡ sácame de aquí!. . Sus ojos que  han evitado los míos durante dos o tres horas, aparecen allí repentinamente, una petición furiosa.

¿Cómo  puedo llevarla a casa conmigo, Maudie? Sabe que no puedo, le digo dolorida y culpable.


Cuando te comprometes con los infinitamente indigentes, se supone que aceptas las cargas de la culpabilidad. Necesitan mucho: les puedes dar muy poco.

Doris Lessing nos acerca a los viejos, nos abre los ojos para verlos , nos hace sentir  las necesidades que tienen de cariño, atención y mimos. Todo esto que es tan importante y que no queremos ver, ella nos lo pone delante de nuestras narices.

Os dejo el enlace de su discurso para el premio Nobel, gracias a Vero que me lo recomienda y lo he encontrado traducido



28 comentarios sobre “Diario de una buena vecina de Doris Lessing

  1. Me lo apunto! Conocí a Doris Lessing no hace mucho con El quinto hijo y Ben el mundo, los dos me encantaron (son una primera y segunda parte de la misma historia), y me apetece seguir leyendo de esta autora, como dices, es muy especial. Bsos!

  2. Oh Dios, Teresa! Me han entrado unas ganas locas de leerlo. Me lo apunto ahora mismo!!
    No conocía a la escritora, a pesar del premio (la ignorancia no tiene límites!)

  3. jajaja, siempre me haces reír Isi, es cierto la ignorancia no tiene límites, pero nos pasa a todos, yo cada vez que te veo un nuevo libro me digo lo mismo.
    Yo creo que te puede gustar, aunque por tu edad nada tiene que ver contigo, pero la historia es muy buena.
    Un abrazo
    Teresa

  4. Uy no te creas, que vale que yo no soy anciana aún (¿y llegaré?) pero estuve de voluntaria en una residencia de ancianos y lo que vi es que estaban muy solos. Muchas veces sólo querían contar algo y que alguien estuviera escuchando… Incluso llevan sus fotos siempre encima; no las dejan en la habitación.
    A mí me dio mucha pena, la verdad.

  5. Aún no he leído nunca a un premio nóbel (o eso creo). Es como sí me impusieran demasiado y me creyera no preparado para la experiencia.
    A ver cuando me quito todos esos pensamientos raros y me decido a leer alguno.

  6. Otra autora a la que desconozco, excepto de nombre, claro.

    No sé si tengo yo cuerpo para esto, la verdad, soy muy cobardica.

    Por cierto, viene muy a cuento que vi el otro día una peli que estaba pensando que te encantaría, Teresa, y no solo a ti.

    Se llama «Mis tardes con Margeritte» y cuenta la relación entre un hombre que siempre se ha tenido por tonto, hasta que descubre la literatura de la mano de una anciana de 95 años.

  7. Bueno, si estuviste haciendo ese trabajo no te pierdas el libro, creo que te va a gustar mucho. La historia es de la soledad de los viejos, pero no te pierdas la soledad de la señora, que vive a toda marcha pero no se cual de las dos está mas sola. INTERESANTE.
    Siempre me sorprendes con las cosas que haces jeje
    Un abrazo
    Teresa

  8. Hilario quítate ese miedo, ceo que hay de todo, escritores muy premiados que no son fáciles de leer pero otros te sorprende por lo fácil. Doris Lessing es una de ellas, su lectura es amena, fácil y muy bien escrita.
    Yo soy de la opinión de que cuando la lectura es demasiado difícil de leer, no creo que sea un buen escritor, la lectura debe ser comprensiva para el que lee.
    Espero que te atrevas para que no te pierda maravillosos libros.
    Un saludo
    Teresa

  9. Loque tienes tiempo de leer este y otros muchos, yo creo que los temas más sensibles hay que estar preparados.
    La peli ya la fui a ver, es una película amena, muy francesa y habla de libros y de palabras, sales del cine con una sonrisa.
    Ya falta menos para NY
    Un abrazo
    Teresa

  10. Es una belleza ese libro!
    Ese fue el primer libro que leí de Doris, es una mujer que me encanta, una de mis escritoras preferidas!
    muy lindo posteo Teresa, me encantó!
    ¿leyeron su discurso de aceptación del nobel?
    si no recuerdo mal, creo que ella no fue en persona a recibirlo, pero el escrito que mandó para ser leido es una obra de arte….
    me fijé y no está traducido al español, pero traten de leerlo, tiene mensajes muy profundos, yo siempre lo tengo presente…
    les dejo el link:

    http://nobelprize.org/nobel_prizes/literature/laureates/2007/lessing-lecture_en.html

    y sus palabras finales:

    I think it is that girl, and the women who were talking about books and an education when they had not eaten for three days, that may yet define us.

    (Creo que es esa chica, y las mujeres que estaban hablando de libros y educación, cuando habian pasado 3 días sin comer, que quizas es lo que nos definen)

    saludos!
    Vero

  11. Vero, he encontrado el discurso de Doris Lessing y he puesto el enlace en el blog, una delicia leerlo.
    Es una escritora muy especial con una sensibilidad estupenda. Seguiré leyendo más de ella.
    Graciasdor escribir y así me he puesto a buscar el discurso.
    Un saludo
    Teresa

  12. Teresa, yo no he leído aún a esta autora, sólo y gracias a tu enlace el discurso del Nobel, ojalá esas mujeres nos definan, las que detienen su camino en busca de agua para leer Anna Karenina…
    «Nos enseñaron a leer pero no tenemos libros» «No nos enseñaron a enseñar»; hambre de libros, de conocimientos, de literatura.
    Casas de escritores que estuvieron llenas de libros en su infancia, Pamuk, Coetzee…
    ¿En qué momento uno deja de soñar con cambiar el mundo?
    gracias, un abrazo 😉

  13. Maribel hay que leerla a mi me ha encantado, y es tan sencilla en sus escritos, trata de las cosas sencillas pero vitales para la vida.
    El discurso es una joya, gracias a Vero que lo apuntaba en su escrito lo busqué y me emocionó.
    Cuantas cosas aprendemos de todos.
    Un abrazo
    Teresa

  14. Hola Teresea: como vos descubrí la narrativa copada de Lessing este año con dos grandes cuentos largos, no recuerdo el nombre pero tengo sus reseñas. Es una mujer con gran capacidad de describir estados de ánimo, pensamientos, posturas y siempre trata temas que parecen lugares comunes pero lo hace con una maestría genial.
    tomo nota para encararlo, saludos

  15. Hola Mario, es un buen descubrimiento, yo tengo varios libros suyos esperándome.
    La buena vecina, como tú dices es una historia tan comun, lo que le pasa a las dos, lo que piensa una de la otra, la implicación en cuidar a la viejita, pero con el miedo de ser ella la cuidadora oficial, la verdad que a mi me ha hecho reflexionar un montón. Y todo escrito como el que no hace nada.
    Un placer tenerte por aquí
    Un saludo
    Teresa

  16. Tiene que estar muy bien, Teresa…me encantaría ojearle.
    De Lessing tengo algunos por casa, pero aún no los he leido como corresponde. He mirado por encima uno de ellos, «Made in England», pero no lo he leído aún.
    Me gusta mucho leer sobre las personas sencillas,… Este lo apunto en esa larga lista de libros para leer.
    Un abrazo!!

  17. Hola María, yo también tengo varios por casa y no me animaba, pero no me arrepiento. El libro está muy bien, cosas comunes, cosas sencillas, la propia vida, espero que te guste.
    Ayyy la lista de libros, no sabes como tengo la mía y muchos libros son de los que tu recomiendas.
    Un saludo
    Teresa

  18. Este libro lo leí hace unos años, es el único que he leído de la autora. Recuerdo que me angustiaba la vida de la anciana, sólo el pensar cómo tenía la casa me agobiaba.

    Cuando le dieron a Doris Lesing el premio Nobel de literatura leí una entrevista en un suplemento dominical y me llamó mucho la atención su personalidad. Vivía en una casa grande, atiborrada de libros, ella sólo se desplazaba por una de las plantas porque tiene poca moviidad.

    Un abrazo. Inma.

  19. Inma, es verdad, esa casa desvencijada, sucia y mal oliente, y la buena vecina en su casa de lujo, ¡ qué contraste!.
    Es un libro lleno de matices y de reflexiones. Doris Lesing tuvo una vida peculiar, y bastante movida. Ahora, cuando veo su cara me encanta, es una viejita encantadora.
    Un abrazo
    Teresa

  20. Como siempre, por tu forma de escribir y poner un fragmento adecuado, haces que a uno se le enchine la piel. Por lo que leo es un libro bastante bueno y lleno de mucho sentimiento. Lo buscaré. Mi abuela paterna, va a cumplir 91 años, y creo que se encunetra en esa etapa dónde se necesita muchísimo cariño.

    Saludos

  21. ¿Que tienes una abuela de 91 años? . El libro te gustaría, pero hay tanto que leer, que no me atrevo a decir nada.
    Un abrazo y como siempre, gracias por estar siempre por ahí.
    Teresa

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